En Mateo 25 Cristo dijo, “Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros” Luego enumeró varios actos realizados por los santos justos que contribuyeron en gran medida al bienestar de los demás. Inmediatamente después dijo, “…en cuanto lo hicisteis á uno de estos mis hermanos pequeñitos, á mí lo hicisteis…” Los justos son galardonados por su compasión y cuidado de los más necesitados.

Hay una necesidad genuina en la juventud de la Iglesia y del mundo entero. Las condiciones del mundo les han creado dificultades. Están plagados de sentimientos de soledad y miedo. Esta es la razón por la cual se han introducido las Convocatorias Juveniles Internacionales.

Con estas Convocatorias podemos crear un ambiente donde los jóvenes prosperen y crezcan en comunión unos con otros y con Dios. El Espíritu del Señor se movió sobre los justos en Mateo 25 para visitar a los pobres, alimentar a los hambrientos y acoger al huésped, entonces seguramente ese mismo Espíritu se moverá sobre su corazón para contribuir al bienestar espiritual de nuestra juventud.

¿Se comprometerá sinceramente con esta causa hoy?