Valoramos la confianza que ha depositado en La Iglesia de Dios al compartir sus peticiones de oración con nosotros. Hacemos todo lo posible para dar una respuesta personal a todas las solicitudes que entran a nuestras oficinas.
Las peticiones de oración son dadas a nuestro personal para ser levantadas al Señor. Nuestra política es tratar las solicitudes de oración con el máximo respeto, discreción y privacidad. No compartiremos su información de contacto personal con ningún partido tercero.