“Y cuando llegamos á Jerusalem, los hermanos nos recibieron de buena voluntad” (Hechos 21:17).
La Iglesia de Dios no es una iglesia por países, estados o distritos; la Iglesia es la Iglesia en todas partes. Siendo que La Iglesia de Dios es una organización mundial universal, es absolutamente necesario que los procedimientos administrativos y el programa total provengan de un Cuartel centralizado. El Cuartel General tiene la responsabilidad y autoridad de imponer las órdenes y reglamentos oficiales que vienen de la Asamblea General para el bien universal del Cuerpo de Cristo. Sabiendo que estamos enseñando la doctrina como ha sido aprobada por la Asamblea asegura la unidad de la Iglesia, tanto en la fe como en la práctica.
El Cuartel y las iglesias locales comparten la misma comisión. La iglesia local y el Cuartel no pueden operar exitosamente sin el uno al otro. El Cuerpo de Cristo es singular en naturaleza y no está dividido. Las iglesias locales no pueden trabajar independientemente del Cuartel General, o sin el uno al otro, y aún permanecer de acuerdo. Jesucristo declaró que una “casa dividida contra sí misma, no permanecerá…” (Mateo 12:25). Debe haber unidad en la conexión de la Asamblea y el Cuartel, y de igual manera del Cuartel y el ministerio y las iglesias locales en todas partes.
El Cuartel General es responsable de la recepción, asignación y distribución de fondos según lo recomendado por la Asamblea. Adicionalmente, la publicación de literatura y materiales informativos, como correspondencia, La Luz Vespertina, tratados y literatura de la Escuela Dominical, son imprimidos y distribuidos. Estos materiales aprobados ayudan a asegurar el mantenimiento de una sana doctrina y protegen a los miembros contra la herejía. Además, el Departamento de Misiones Mundiales, el Departamento de Registros y el Departamento de Medios de Comunicación están alojados en el Cuartel General.
La Biblia provee evidencia del gobierno de la Iglesia y muestra la seguridad que provee. Sin un gobierno central fuerte, sería imposible cumplir la Gran Comisión de evangelizar el mundo y reunir en uno a los hijos de Dios que están esparcidos y traerlos a un solo redil. La profecía, “…para que juntase en uno a los hijos de Dios que estaban derramados” (Juan 11:52), permanece segura. El Cuartel General existe para servir al Cuerpo de Cristo en su totalidad y realizar su papel único en facilitar la reunión del pueblo de Dios.
Share this Post