La Salvación del Pecado le Librará
¿Has Escuchado Acerca del Infierno?

Es posible que haya escuchado a gente usar la palabra “infierno” para maldecir. Quizás usted mismo ha usado esta palabra sin la más mínima idea de lo que significa.
Tal vez haya oído que el infierno es un lugar que arde con fuego y azufre; pero, debido a que alguien se ha reído ante tal posibilidad y le ha dicho que no existe tal lugar, usted ha decidido rechazar su existencia.
Otra posibilidad es que le han dicho que nadie va ir al infierno dado a que Dios es amor. Él, ciertamente, no enviaría a nadie al infierno.
Cada uno de estos son engaños de Satanás. El infierno es un lugar real. Sin embargo, Dios no envía a las personas al infierno. Las personas van allí por decisión propia o por tomar la decisión equivocada.
¿Cómo es el Infierno y por qué Existe?
Jesús habló de un hombre que fue al infierno. “Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez. Había también un mendigo llamado Lázaro, el cual estaba echado a la puerta de él, lleno de llagas, Y deseando hartarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas. Y aconteció que murió el mendigo, y fué llevado por los ángeles al seno de Abrahán; y murió también el rico, y fue sepultado. Y en el infierno alzó sus ojos, estando en los tormentos, y vio a Abrahán de lejos, y a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abrahán, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque soy atormentado en esta llama” (Lc. 16:19-24).
Marcos 9:44, 46, 48 habla de un lugar “Donde su gusano no muere, y el fuego nunca se apaga”. El “gusano” es el remordimiento de la consciencia que para siempre atormenta al alma perdida por la negligencia a la salvación de Dios en esta vida. El fuego del infierno nunca se apagará, y el alma perdida no será aniquilada. ¡El tormento, tanto de la conciencia como de la llama, será eterno!
Este lugar horrible nunca fue preparado para morada del hombre, sino “…para el diablo y sus ángeles” (Mt. 25:41).
¿Qué Debo Hacer Para Ir al Infierno?
El pecado es lo único que le llevará al infierno, y viene en varios disfraces. Lo siguiente es una lista de algunos de los disfraces que el pecado puede tomar.
Rechazar Creer: “Dejadlos, son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo” (Mt. 15:14). “El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado” (Mr. 16:16).
Negligencia a la Invitación de Salvación: “¿Cómo escaparemos nosotros, si tuviéremos en poco una salud tan grande? La cual, habiendo comenzado a ser publicada por el Señor, ha sido confirmada hasta nosotros por los que oyeron” (He. 2:3). “El pecado, pues, está en aquel que sabe hacer lo bueno, y no lo hace” (Stg. 4:17).
Hacer Excusas: “El entonces le dijo: Un hombre hizo una grande cena, y convidó a muchos…Y comenzaron todos a una a excusarse… Porque os digo que ninguno de aquellos hombres que fueron llamados, gustará mi cena” (Lc. 14:16, 18a, 24).
“Por lo cual eres inexcusable, oh hombre…” (Ro. 2:1).
Esperar: “Después que el padre de familia se levantare, y cerrare la puerta, y comenzareis a estar fuera, y a llamar a la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos; y respondiendo os dirá: No os conozco de dónde seáis” (Lc. 13:25). “Porque ya sabéis que aun después, deseando heredar la bendición, fue reprobado, y no halló lugar de arrepentimiento, aunque lo procuró con lágrimas” (He. 12:17). “Y disertando él de la justicia, y de la continencia, y del juicio venidero, espantado Félix, respondió: Ahora vete, mas en teniendo oportunidad te llamaré” (Hch. 24:25).
Priorizar los Placeres, Cuidados y la Soberbia de la Vida: “Y mirad por vosotros, que vuestro corazón no sea cargados de glotonería y embriaguez, y de los cuidados de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día. Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra” (Lc. 21:34, 35). “Y el que fue sembrado en espinas, éste es el que oye la palabra; pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas, ahogan la palabra, y se hace infructuosa” (Mt. 13:22). “Porque todo lo que hay en el mundo, la concupiscencia de la carne, y la concupiscencia de los ojos, y la soberbia de la vida, no es del Padre, mas del mundo.Y el mundo se pasa, y su concupiscencia; mas el que hace la voluntad de Dios, permanece para siempre” (1 Jn. 2:16, 17). “Antes del quebrantamiento es la soberbia, Y antes de la caída la altivez de espíritu” (Pr. 16:18).
El Dormir Espiritualmente: “Porque todos vosotros sois hijos de luz, é hijos del día; no somos de la noche, ni de las tinieblas. Por tanto, no durmamos como los demás; antes velemos y seamos sobrios” (1 Ts. 5:5, 6). “Velad, pues, porque no sabéis cuándo el señor de la casa vendrá; si a la tarde, o a la media noche, o al canto del gallo, o a la mañana; Porque cuando viniere de repente, no os halle durmiendo” (Mr. 13:35, 36).
Ser Impío: “Sabe el Señor librar de tentación a los píos, y reservar a los injustos para ser atormentados en el día del juicio” (2 P. 2:9). “Mas los cielos que son ahora, y la tierra, son conservados por la misma palabra, guardados para el fuego del día del juicio, y de la perdición de los hombres impíos” (2 P. 3:7).
Buscar Ganancias Mundanas: “Porque ¿qué aprovecha al hombre, si granjeare todo el mundo y se perdiere a sí mismo, o corriere peligro de sí?” (Lc. 9:25). “Porfías de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que tienen la piedad por granjería; apártate de los tales” (1 Ti. 6:5).
Ser Hipócrita: “Y le cortará por medio, y pondrá su parte con los hipócritas. Allí será el lloro y el crujir de dientes” (Mt. 24:51). “Mas ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres, que ni vosotros entráis, ni a los que están entrando dejáis entrar” (Mt. 23:13).
Los pecados mencionados arriba ciertamente le llevarán al infierno, pero hay otros que tal vez no son tan evidentes. Se pueden encontrar en una o más de las siguientes clases de personas que harán del infierno su morada eterna: “Mas a los temerosos e incrédulos, a los abominables y homicidas, a los fornicarios y hechiceros, y a los idólatras, y a todos los mentirosos, su parte será en el lago ardiendo con fuego y azufre, que es la muerte segunda” (Ap. 21:8).
¿Cómo Puedo Escapar del Infierno?
El infierno es un lugar terrible. Ningún mortal en la tierra puede describir adecuadamente la atrocidad de sus tormentos terribles. El infierno fue creado como un lugar de castigo para el diablo y sus ángeles, y nunca fue preparado para la humanidad. Mientras el pecado ha separado a la humanidad de Dios, Él ha hecho una vía de escape del lugar horrendo que es el infierno.
“El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza; sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” (2 P. 3:9).
Jesús dijo en el Nuevo Testamento: “No, os digo; antes si no os arrepintiereis, todos pereceréis igualmente” (Lc. 13:3).
Usted puede evitar este lugar horrendo viniendo a Jesús y sólo a Él. “Y en ningún otro hay salud; porque no hay otro Nombre debajo del cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hch. 4:12). Para escapar del infierno, debe hacerlo creyendo en Jesucristo y aceptándolo como su Salvador personal. Juan 3:16 nos recuerda: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. El escritor de los Hechos afirma además: “Y será que todo aquel que invocare el Nombre del Señor, será salvo” (Hch. 2:21). En la carta a los Romanos, el escritor añade: “Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo” (Ro. 10:9).
Si usted rechaza el amor de la entera y gratuita salvación de Dios, se encontrará en el infierno debido a su propia negligencia y rechazo de la verdad. “…He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salud” (2 Co. 6:2). Hoy es el día de salvación. Acuda a Jesús hoy para escapar de los tormentos eternos del infierno.















