1 de diciembre de 2025 • Tayo Confidence Ogunmola

Gambia Bienvenida a la Iglesia

Tras más de tres años de comunicación continua entre el obispo Ogunmola y el hermano Ebrima, el Señor finalmente abrió el camino para esta tan esperada misión a Gambia. Desde el primer día que el Hermano Ebrima se puso en contacto expresando su deseo de unirse a La Iglesia de Dios y ver una rama establecida en su país, seguimos orando, enseñando y esperando el momento del Señor. Este año, tras la reanudación de la comunicación y la aprobación del Coordinador de Misiones Mundiales, tanto el obispo Ogunmola como Tayo se propusieron reunirse con él en persona y ver qué había preparado el Señor en Gambia.

Llegada y Primeros Encuentros

Llegamos a Banjul con grandes expectativas. Conocer al Hermano Ebrima cara a cara se sentía como conocer a alguien a quien el Señor ya llevaba mucho tiempo preparando. Volvió a hablar de cómo había estudiado la doctrina de la Iglesia durante más de tres años y cómo el Señor había puesto una carga en su corazón para ver la Iglesia establecida en su comunidad.

Nuestro primer encuentro con él y su familia en Sukuta fue pequeño pero lleno de calidez. Oramos juntos, compartimos testimonios y platicamos de la visión para la Iglesia en Gambia. Desde ese momento inicial, estaba claro que el Señor ya se movía entre el pueblo.

Evangelismo y Alcance

Durante los dos días siguientes, nos reunimos con los hermanos que habían estado en comunión con el hermano Ebrima. El obispo Ogunmola enseñó la Palabra de Dios con énfasis en las enseñanzas más destacadas, mientras que el hermano Tayo enseñó los Consejos a los Miembros. Estas enseñanzas sentaron las bases para el establecimiento de la Iglesia, y los hermanos recibieron la Palabra con entusiasmo y humildad.

Uno de los hermanos, Mamadon Kanteh, testificó diciendo: “He estado escuchando la Palabra de Dios desde hace un tiempo, aunque no tengo gran educación. Estoy agradecido por las enseñanzas de La Iglesia de Dios, que han dejado claras muchas cosas que no entendía sobre el evangelio”. Escuchar tal testimonio reforzó nuestra convicción de que el Señor ya había preparado verdaderamente los corazones en Sukuta.

Planificación de la Nueva Obra

Durante la parte media del viaje, trabajamos estrechamente con el Hermano Ebrima en los pasos prácticos necesarios para iniciar una obra en Sukuta. Esto incluía identificar lugares de reunión, que uno de los hermanos ofreciera su hogar como lugar temporal de reunión hasta que el Señor proporcionara un lugar permanente de culto para establecerlos, planes de discipulado y preparar la estructura para el liderazgo.

Últimos Días y Compromisos

La Iglesia de Dios fue organizada, bajo la dirección del Señor y con unidad entre los hermanos, el hermano Ebrima fue nombrado pastor y su esposa fue nombrada secretaria. Seis personas, incluyendo al hermano Ebrima, fueron añadidas a la Iglesia por pacto. La alegría entre los hermanos, la disposición del hermano Ebrima y el hambre espiritual que presenciamos fueron señales innegables de que el Señor realmente había abierto una puerta en Gambia.

Nos fuimos de Sukuta con el corazón lleno, agradecidos por todo lo que el Señor nos permitió ver y experimentar. Este viaje misionero fue un recordatorio poderoso de que Dios obra en Su momento perfecto. Lo que comenzó como una simple correspondencia hace años ahora se ha convertido en la base de una nueva obra de La Iglesia de Dios en Gambia.Damos toda la gloria a Dios por permitirnos ser testigos del comienzo de lo que creemos que crecerá hasta convertirse en una obra fuerte y floreciente en Sukuta.